A menudo, venís a consulta con este dilema, ¿micropigmentación o microblading?
Incluso mucha gente tiene conceptos erróneos sobre estas técnicas:
“Yo quiero microblading porque es más natural, la micropigmentación queda artificial e intensa”, “la micropigmentación es un tatuaje que no se va… “
Cada día soy testigo de la falta de información veraz y profesional que hay en redes sociales e Internet en general, así que vamos a profundizar en el tema de forma sencilla.
En ambos tratamientos ,de micropigmentación o microblading, introducimos pigmento debajo de la piel, lo que llamamos micro implantación de pigmento, de aquí el nombre “micropigmentación”, la diferencia está, en la técnica utilizada para implantar el pigmento, así que teóricamente, en ambos casos estamos micropigmentando. Entonces, quedando claro que todo es micro implantación de pigmento, vamos a diferenciar las técnicas de implantación:
El Microblading es un tratamiento manual en el que se emplea una cuchilla formada por varias agujas, en inglés “blade”, para implantar el pigmento, haciendo unos cortes de forma superficial simulando pelo. También nos encontramos como técnica manual, el Microshading, que es sombrear con una agrupación de agujas, pinchando de forma específica en la piel. Al ser técnicas puramente manuales, es imperioso que sean trabajadas de forma más superficial, para no dejar cicatrices y tener un buen resultado final, por este motivo su duración es más corta y no apta para todo tipo de pieles, en especial pieles grasas o muy gruesas. La duración oscila entre 1 y 2 años sino se realizan los trabajos de mantenimiento.
La Micropigmentación, (nombre por el que se conocen el resto de técnicas) consiste en implantar pigmento por medio de un dermógrafo, aparatología muy similar a las máquinas de tatuar, pero más gentiles. Podemos trabajar distintas técnicas, pelo a pelo hiperrealista, pelo a pelo sombreado, sombreados efecto polvo con suaves degradados, combinar ambas técnicas, en casos de alopecia, etc… El trabajo con dermógrafo hace el tratamiento apto para todo tipo de pieles, simplemente hay que adaptar la técnica a la necesidad y gusto de la persona, ya que no seguiremos el mismo patrón, para reconstruir una ceja alopécica que, para rellenar unos huecos de una ceja existente, tampoco trabajaremos igual, una piel fina y seca que una piel gruesa, grasa y con poro muy visible, si queremos conseguir resultados naturales y óptimos. También su duración es mayor a las técnicas manuales. En este caso, en cejas, la duración oscila entre 1,5 a 3 años si no se realizan los trabajos de mantenimiento.
En definitiva, ninguna técnica es más natural o mejor que la otra, simplemente son distintas formas de implantar el pigmento, lo que va a determinar que un tratamiento sea natural y armónico, es el conocimiento y las manos del o de la profesional en quien confíes, el conocimiento y la experiencia es lo que hace que un profesional sepa elegir la técnica adecuada para la persona que tiene delante y lleve a cabo el tratamiento de forma exitosa.